Al igual que en todo el mundo, los fideicomisos en México son herramientas financieras muy utilizadas. Si bien el origen de este tipo de contratos nos remonta a la Antigua Roma, sabemos que muchas personas no conocen para qué sirven. Más aún en el caso de los inversionistas extranjeros en México, a quienes les ofrecemos todo el asesoramiento necesario para gestionar sus fideicomisos.
A lo largo del tiempo, en el mundo y también en nuestro país se han desarrollado diferentes tipos de fideicomiso para cubrir distintas necesidades. En este artículo, todo lo que necesitas saber sobre los fideicomisos en México.
¿Qué es un fideicomiso?
Según la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, que regula y sienta las normas para la actividad financiera en México, esta es su definición:
“Un fideicomiso es un contrato por el cual se puede transmitir activos, que pueden ser bienes muebles e inmuebles, dinero o derechos, a un tercero, que puede ser persona física o moral que tendrá que administrar esos recursos según las normas que estipule el acuerdo firmado por las partes involucradas”
En nuestro país, estos contratos son herramientas seguras y confiables, ya que cuentan con un fuerte respaldo legal. Además, son una manera efectiva para administrar la parte de tu patrimonio destinada a un fin específico.
¿Quiénes participan en un fideicomiso?
Al hablar de fideicomisos en México, es necesario distinguir las tres partes principales que los integran:
- Fiduciante: También llamado fideicomitente, es la persona física o moral (con patrimonio y personalidad propia) capaz de delegar determinados bienes o derechos a un tercero. En esta figura, la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito pone énfasis en la aptitud para adquirir derechos y obligaciones.
- Fiduciario: Son instituciones que están autorizadas para ejercer el mandato del fideicomitente. Es decir, las encargadas de gestionar sus activos para transmitirlos al fideicomisario según lo pactado en el contrato.
- Fideicomisario: Es el beneficiario final del fideicomiso, puede ser una persona física o moral con patrimonio y personalidad propia.
A su vez, la ley deja en claro que los bienes que conforman el fideicomiso tienen que ser destinados exclusivamente al fin que el fideicomitente defina. Por lo tanto, la institución fiduciaria está obligada a registrar contablemente los activos y mantenerlos separados de su propio patrimonio.
Tipos de fideicomisos
Entre todas las categorías que existen, estos son los tipos defideicomisos más utilizados en México:
Fideicomiso testamentario
“¿Qué pasará con mi patrimonio una vez que no esté?” Ese es un tema recurrente entre los inversionistas que nos contactan. El fideicomiso testamentario sirve -justamente- para evitar esta preocupación y los trámites dificultosos a nuestros herederos.
Es un tipo de contrato que permite fijar instrucciones precisas sobre qué hacer con tus activos una vez que tú no estés. Esta es una gran forma de garantizar que se cumpla tu voluntad y asegurar que el patrimonio se destine a los beneficiarios que tú escojas, ya que este fideicomiso no puede ser modificado por otra persona que no sea el fiduciante.
Fideicomiso como medio de pago
Si eres cliente de la Banca Patrimonial, privada o UHN y necesitas un Préstamo Patrimonial Garantizado (PPG), puedes solicitar este tipo de fideicomiso. Se trata básicamente de un contrato que te permite otorgar parte de tu patrimonio como garantía para acceder a un crédito.
Fideicomiso de planeación patrimonial
Es otro contrato dirigido a los clientes de la Banca Privada y UHN, quienes podrán entregar sus recursos para ser administrados según su estrategia de inversión, con el fin de beneficiar a una persona establecida. Con este tipo de fideicomiso tienes la opción de acceder al crédito Préstamo Patrimonial Garantizado (PPG), lo que te permitirá generar liquidez con la garantía que ofrece tu patrimonio.
Fideicomiso estructurado
Reciben este nombre porque se adaptan a tus necesidades, por más singulares que estas sean. Estos fideicomisos en México pueden ser adquiridos por todo tipo de personas, y posibilitan aportar recursos líquidos, acciones o inmuebles para beneficiar a la persona física o moral que el fideicomitente decida.
En este tipo de contrato, las reglas las pone el fideicomitente, así que puedes estar tranquilo de que tu patrimonio se mantendrá a salvo gracias a que los bienes o derechos no pueden ser embargados. Además, existe total confidencialidad de los intervinientes en este fideicomiso.
Esperamos que este artículo haya sido de utilidad para informarte sobre los tipos de fideicomisos en México. Si necesitas gestionar un fideicomiso, puedes iniciar tus trámites junto a Extranjería México.
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Fuente
https://www.bbva.mx/educacion-financiera/blog/tipos-de-fideicomiso.html